En la misma esquina de siempre
Con lápiz labial en mano
dibujando recuerdos
Los dedos se desesperaban
Los labios se rajaban
El viento aprovechaba para robarse los suspiros
El sol endurecía al corazón
Las estrellas mataban las esperanzas
Los días enamoraban cada una de las eternas noches
Tu indiferencia jugaba con la melancolía
Cansada de esperar
Me senté a inundar a los sentimientos con un poco de cafeína
Guarde cada uno de tus recuerdos en una bolsa negra y se la regale al pasado.