Los adjetivos al recodar, engrandecen ese espacio,
lo colorean con temperas de tucán para llamar la atención de mis pensamientos,
y pintar con sutileza la dureza de tu ausencia,
eso era,
la era de ya no es
No,
es la alegría del alma que cerró el espacio
y mando la llave a fundirse con el mar, para que algún pirata decida convertirla en oro,
porque entre mis tesoros,
no existen las ausencias,
ni el vacío
Sí,
es así, como las plumas de mi libertad
se engrandecen para poder volar cada vez más alto,
dejando atrás a los maestros de la lección y a los ladrones de sueños
Eso sí,
no pretendo recuperar la fortuna de lágrimas invertidas,
ni el amor prestado, mal usado y golpeado
Porque no es así,
es continuar con mi esencia lunar,
sentada en un cráter, comiendo galletas estelares
Mientras,
expiran los antónimos del amor,
porque el odio y el desamor
no son anónimos pero sí sinónimos
Fuera y cambio,
tus suspiros que aún viven
en más de alguna curva que delinea mi cuerpo
Error,
que no vive de su existencia,
solo es una presencia creada y mal intencionada
Aquí,
donde nace el único amor, que se ilumina
no cada diciembre, ni cada fin de ciclo,
sino en el presente
¡Presente! dice el ente sin entidad,
mientras grita por su identidad en un extraño fastidio,
en la era de ya no es,
no es,
pero lo es,
es extrañar.
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