~139~ Reflexión 3: Evolución de los círculos afectivos

“Los humanos somos primates sociales”, dice John Skoyles. Lo que bien es cierto es que durante toda nuestra permanencia en esta vida, en esta forma corporal, en todas las vidas y en todas las formas corporales que tomamos, de alguna manera u otra estaremos vinculados con el todo. A lo largo de nuestro crecimiento vamos conectándonos, relacionándonos, uniéndonos y vinculándonos con diversas personas. Las madres son nuestra primera conexión, nuestro primer vínculo humano al momento en que encarnamos. Vamos formando círculos afectivos, nuestra familia genética, amigos, parejas, familia espiritual y demás. 

En cierto momento en el transcurso de la vida vemos para atrás en un pestañazo, al pasado, vemos aquellos amigos de aquel tiempo, algunos de “uña y mugre”. Amigos que estaban en el listado mental de amistades indiscutibles, con quienes ibas de arriba para abajo, de largas llamadas telefónicas (de esas que tienden hacerte arder la oreja), de cervezas, fiestas, consejos, de momentos primerizos y memorables, bochornos, bla bla. Claro como dejar a un lado a los amores, a los “quiero verte ya”, “no me quiero ir”, “no quiero dejar de hablar contigo”, “no quiero colgar” y esas frases decoradas; porque claro así es, parte del momento, de la conexión, del amor o como quieran llamarlo o sentirlo. Ahora, en este momento, son únicamente contactos de redes sociales, de chat, incluso es un privilegio sí tenemos su número de teléfono.

Recuerdo a un amigo, mi primer amigo grande (de edad), mi hermano (no de sangre de aquel entonces) quien resolvía mis dudas de inocencia…me inspiro y me encamino a las letras, al arte. Recuerdo como nos agradecíamos porque pasábamos momentos increíbles, “mi primer cumpleaños memorable que comparto con alguien”, las llamadas y las madrugadas enteras que se consumía en platicas interminables. Y bueno, ahora no nos hablamos, no sé que es de él, lo vi hace un par de años. Aunque facebook nos recuerda nuestros cumpleaños ya no solemos escribirnos, no porque nos hayamos peleado…simplemente –la palabra mágica- EVOLUCIÓN. 

Así ha pasado con muchos amigos, parejas… y más allá de la nostalgia, porque claro hay algunos de ellos que extraño, me hace feliz regresar al AHORA. Vamos crecimiento, vamos evolucionando, nuestros caminos, nuestras personalidades, gustos…cada vez son más claros. Y nos vamos topando con personas que aportaran de acuerdo a lo que necesitamos durante en ese momento de nuestra evolución.

Todas las personas que han pasado hasta el momento en mi vida, han dejado una semillita en mi jardín interior, me dejaron lo que yo necesitaba en ese instante…llegaron luego otras amistades e hicieron lo mismo. Y así es, y así seguirá siendo, es seguro que lo mismo ha pasado con ellos, y es un hecho que así sucede con todos nosotros.

Lo fundamental es sentirnos agradecidos, con todos, porque en parte somos lo que somos gracias a los que nos rodean. Todos llegan a nosotros con una enseñanza, un aporte, una semilla…con su energía para dejarnos algo. Bob Marley dice en su famosa canción de No Woman No Cry “GOOD FRIENDS WE HAVE HAD, OH GOOD FRIENDS WE´VE LOST ALONG THE WAY”

Lo importante es saber que nosotros seguiremos con nosotros, seguirán y estarán lo que tendrán que estar en este preciso momento.

GRACIAS.