~112~Reflexión 1

Ahora que reflexionó, estoy sintiendo  un agrado "bonito" por aquellas veces, agradables y/o desagradables, que me decían, directa o indirectamente, mis actos de niña. Y pienso, las niñas/os son la pureza del alma, inocencia como habitualmente lo etiquetan. Viven, juegan, sin miedos, sin expectativas. Claro, para que llegue a ese punto aún me falta mucho  por continuar limpiándome internamente de tantos parámetros mentales, y seguir liberándome de tantos bloqueos. Pero el punto es que me agrada saber que mi niña  aún no está en un hoyo, que expresó lo que siento y que muchas veces a la madurez le sea un veneno con el cual  lidiar -La cual no justifico algunas ocasiones-

Pero ¿Que es la madurez? algo tan subjetivo, sí consultamos al patético diccionario de la Real Academia Española -f. Buen juicio o prudencia, sensatez- nos damos cuenta que únicamente este termino has significado una limitación. ¿Un niño es prudente? ¡NUNCA! ellas/os viven libres sin intención de lastimar.

Hemos distorsionado el verdadero sentido de este término, a mi criterio, madurez es ser niña/o ya que  viven en armonía, son sin limitaciones, sin juicios,  pueden perdonar. Dejemos de disfrazarnos en un fracasado estado de rectitud,  ¡dejemos de destrozarnos! a nosotros mismo ante todo y segundo con todo lo que nos rodea. Ya no estamos para patearnos los traseros entre todos, estamos para unirnos, para reconocer que ¡YO SOY OTRO TÚ!

Seamos niñas y niños, felices, amorosos, LIBRES. Dejemos los parámetros que nos van induciendo en un sistema limitado. Seamos, seamos felices, ¡juguemos a vivir!